El que te manda confía en ti - Poder Sobrenatural

“Solo confía en Dios”

Texto: Josué 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Introducción: uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad el día de hoy, es la confianza; no a cualquiera se le otorga ese distintivo, usted le confiaría su dinero a un ladrón; usted le confiaría un carro a un desconocido; a muchos nos han defraudado personas que teníamos en alta estima; personas que por un mal comentario se derrumba la confianza; pero en este día tienes que saber que a pesar de nuestros errores, miedos, temores, el único que confía en ti es Dios; no importa que seas un drogadicto, alcohólico, ladrón, avaro, un chismoso, no importa que estés enfermo, no importa que no tengas dinero; Jesús siempre confía en ti; es mas no importa que lo defraudes, él siempre está atento a un corazón que se arrepienta. Jesús no te señala, ni te exhibe, el señor te busca, “porque si él te manda, es que  confía en ti”.

Usted me tiene que perdonar pero Jesús confiaba en judas, era tanta la confianza que Jesús le dijo: judas lo que vas a hacer hazlo pronto, me urge, lo necesito; así que, por eso te digo; el que te manda, confía en ti.

Desarrollo:

En el pasaje que acabos de leer de Josué; usted la conoce, fue un hombre valiente, esforzado, pero sobre todo un amigo incondicional de Moisés, donde Moisés iba ahí estaba Josué; Josué no se le despegaba ni de día, ni de noche; Moisés recibía órdenes de Dios y Moisés se la trasmitía a Josué; si había que pelear, quien crees que iba adelante, Josué.

En otras palabras estaba visto que el día que Moisés muriera, saben quién sería el sucesor, Josué. Pero para Josué la sucesión fue sencilla, aprendió de su maestro, le fue fácil, le fue  práctico, porque veía a Moisés; pero quien le enseño Moisés.

La experiencia de Moisés:

Entonces el que te manda confía en ti y podemos ver como Moisés tuvo que aprender de una experiencia Sobrenatural con Dios, (te digo algo, si tú no tienes una experiencia sobrenatural con Dios estas en problemas) Moisés aprendió echando a perder; no sé si ustedes se acuerdan que desde el principio Moisés le puso muchos argumento; -No señor soy tartamudo, manda al que debes de enviar, yo no puedo, me quieren matar; pero Dios lo estaba mandando porque “el que te manda, confía en ti”. No importa que hayas sido un malviviente, ladrón, drogadicto, asesino; no importa lo que tú hayas hecho; porque el que te manda, confía en ti.

No hemos entendido que ya los pecados pasaron, no hemos entendido que lo que fue nuestro pasado eso fue –pasado-; pero el hombre quiere vivir en su pasado presente; la biblia dice que todas las cosas viejas ya pasaron, y ahora todas son echas nuevas.

Entonces si ustedes pueden observar Moisés tenía un pasado obscuro, negro, tenebroso; pero en qué momento Dios le dice: hey tú fuiste un arrogante, prepotente, asesino; en ningún momento Dios le dijo nada; pero lo que si le dijo fue, mi pueblo clama y he decidió mandarte para que tú lo liberes; otra cosa, en que momento a Moisés se le ocurre pedirle a Dios que lo mandara como un libertador; mas sin embargo Dios se le presento y le dijo te voy a mandar, porque el que te manda, confía en ti. Déjame decirte esto a muchos Dios nos ha mandado a hacer algo y no lo hacemos porque creemos que Dios no nos habló o que no somos dignos de hacerlo; pero si Dios te manda, es porque confía en ti.

Moisés a pesar que había escuchado historias de la grandeza de Jehová nunca se hubiera imaginado que el Dios de sus padres se le fuera a revelar y revelar de una manera Sobrenatural; mucho menos pensar que Dios lo iba a mandar a rescatar a su pueblo; pero  si Dios te manda, es porque confía en ti. ¿A cuántos de ustedes los han mando por un encargo y no te dan dinero? Te manda pero no confían en ti.

Y Jehová no solo te manda solo, o sin equipo, o sin armas; Jehová no solo te manda sino que también te da un equipo o una armadura (ya les hable sobre la armadura que Dios te dio), Jehová te da un curso intensivo de una plática de medio día y te arma como presentarte ante la adversidad, ante los problemas, ante las dificultades; Jehová te dice ¡hey! si te mando es porque confió en ti, y no solamente confió en ti, sino que te doy las armas que necesites.

La vara: Jehová le dijo, que tienes en tu mano; Y él respondió: Una vara. Entonces Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Jehová le dijo a Moisés: tómala por la cola y se volvió otra vez la vara en su mano; por esto creerán que se te apareció el Dios de Abraham, Isaac y de Jacob.

También le dijo: mete tu mano en tu seno, y cuando la saco, su mano estaba completamente leprosa, y Dios le dijo vuelve a meter en tu seno la mano y se volvió otra vez normal. Mira si no te creen por la primera señal, te creerán por la segunda. Porque el que te manda, confía en ti.

Preguntas:

¿Quién le enseño a Moisés como traer las plagas? ¿Cómo abrió el mar rojo?, ¿Cómo caminar en lo Sobrenatural?; Moisés había tenido una educación superior en Egipto, sus maestros eran los mejores; si Dios se le hubiera presentado en ese tiempo, Moisés lo hubiera mandado a volar. Por eso cuando Moisés fue desterrado de Egipto y vivió en el desierto durante 40 años fue para que su mente cambiara y fue ahí en ese momento que Dios hizo acto de presencia a través de una zarza ardiente y podemos ver como Moisés fue impactado por la visión.

Mira hermano muchos creemos que tenemos que tener una visión poderosa, así como la de Moisés, otros creen que no es necesario; pero eso depende de la revelación que Dios te dé; abra personas que necesiten esta visión, como la zarza; abra otros que necesiten que los tumben como a Pablo; abra otros que se pelean con el Ángel de Jehová como Jacob. Y así abra otros, pero en este día debes de saber que el que te manda, confía en ti.

Moisés va y liberta al pueblo de Egipto, haciendo toda clase se señales, maravillas y prodigios; los lleva por camino del desierto, les entrega las leyes y normas por las cuales serían regidos. Porque el que te manda, confía en ti.

Entonces muchos de nosotros queremos ponernos la túnica, la armadura, la coraza de otros cuando Dios te eligió por lo que tú eres, te dio una revelación única, te dio una revelación poderosa, que solo tú la puedes entender con tus capacidades. Pero el hombre queriendo siempre ponerse la camisa y el pantalón de otro como el rey Saúl y David. Pelea con lo que Dios te dio, pelea con lo Dios revelo; pelea con tu armadura, porque la armadura que Dios te dio es poderosa y sobre todo que es tuya.

La historia de Gedeón: apenas voy entrar en el tema

Esta historia la puedes leer en el libro de los jueces, en donde después que Dios les entrego la tierra a manos de Josué; los hijos de Israel pecaban constantemente, y cada vez que pecaban Dios les mandaba un profeta a regañarlos, y el pueblo otra vez volvía con Dios; pero cuando ya todo estaba bien, otra vez volvían a olvidarse de su creador; o en otras palabras si se apartaban de Jehová el los entregaba en manos de sus enemigos y luego mandaba a un hombre para liberarlos.

Pues bueno así paso con este hombre Gedeón; los israelitas hicieron lo malo ante los ojos de Dios y el los entrego en manos de los madianitas, hombres feroces, atroces, ladrones, que no les importaba la raza humana, eran tan sanguinarios que los israelitas por miedo vivían en cuevas, vivían ocultos, *temerosos; porque cada vez que los israelitas habían sembrado, subían estos hombres y los atacaban, destruyendo los frutos, los sembradíos y no dejaban nada que comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos, arrasaban con todo; saben ustedes como les decían a los madianitas, langostas, porque devastaban la tierra dejándola en ruinas.

Pero que paso; los israelitas clamaron a Jehová y el los escucho y les mando a un profeta, a uno que tenía el discernimiento, la capacidad de hablar con Dios y les da una palabra diciendo: así dice Jehová Dios del Israel: yo los hice salir de Egipto, yo los saqué de la casa de servidumbre. Yo los libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que los afligieron, y los eché de delante de ustedes, y les di su tierra; y les dije: Yo soy Jehová su  Dios; no temas a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitan; pero ustedes no han obedecido a mi voz. Y el profeta se fue.

Luego la escritura dice: que vino el Ángel de Jehová y se sentó debajo de una encina que está en ofra la cual era de Joas; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar para esconderlo de los madianitas; y el Ángel se le apareció a Gedeón y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente, cuando Gedeón escucho esas palabras él estaba en el limbo, no se sorprendió, ni se impresiono porque se le apareció un ángel; el siguió con la pala en la mano sacudiendo el trigo.

Quisiera saber que estaba pasando por la mente de Gedeón, porque si a usted se le aparece de la nada una persona, o se asusta o lo agarra a palazos; pero a Gedeón no le importaba si el mismo Dios bajara y hablara con él; observen, Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? Y Gedeón con la pala en la mano limpiando; ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo? ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y Gedeón con la pala en la mano ¿No nos sacó Jehová de la esclavitud, de golpes, de maltratos? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas, y Gedeón con la pala mano.

En ese momento todo su esfuerzo, toda su dedicación, todo su valor estaba en la pala, estaba en lo que estaba haciendo.

Que aferrado Jehová o que negatividad de Gedeón, porque Jehová mirándolo le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Y Gedeón con la pala en la mano diciendo: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? (con esta pala) He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre (y Gedeón con la pala en la mano). -pero Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. Dios hablando y Gedeón con la pala en la mano. Pero el que te manda, confía en ti.

Pero Gedeón no le creyó a Dios:

Jueces 6:36 Y Gedeón dijo a Dios: Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho, he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho. Y aconteció así, pues cuando se levantó de mañana, exprimió el vellón y sacó de él el rocío, un tazón lleno de agua. Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón quede seco, y el rocío sobre la tierra. Y aquella noche lo hizo Dios así; sólo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío. Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo. Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.

Me encanta esta historia, por su contenido; ponga atención: a Gedeón le habían hablado de  las grandes maravillas que Jehová había hecho con su pueblo, le habían contado las señales y milagros de como los habían sacado de Egipto, de como Dios los cuido y alimento por el desierto, de como una nube de fuego los protegía por la noche y una nube los protegía en el día; de cómo habían atravesado el mar rojo; Gedeón sabía que existía un Dios, el problema era quien se esforzaría por liberarlos ahora de los madianitas.

Pero Jehová sabía a quién mandar (al de la pala jajaja), sabía que tenía que ser un hombre con fuerza (al de la pala) tenía que ser un hombre esforzado (al de la pala) tenía que ser un hombre con valor (al de la pala) ¿y ese hombre quién era? El de la pala –Gedeón.

Así que Jehová le dijo ve con tu fuerza y Gedeón veía solamente su pala, -a cual fuerza, y este es el primero obstáculo que tenemos, siempre queremos que Dios nos mande a un libertador, a un guerrero, a un peleador o político; siempre queremos que otro más grande y poderoso haga el trabajo, pero en este día tienes que saber que, el que te manda,  confía en ti; tú ya recibiste una palabra de revelación a tu vida, no necesitas que te la digan; tu sabes en tu corazón que te apasiona, hazlo; debes de saber que te gusta hacer, hazlo; que ministerio tienes, porque el que te manda, confía en ti.

Mi hermano alégrate, porque en este día no tienes una pala en la mano; porque ahora tenemos a Jesús de Nazaret sentado a la diestra de Padre y todo lo que pidamos en su nombre, él lo hará y cosas más grandes aun hará. Porque el que te manda, confía en ti.

La armadura de Saúl y David: por eso les hablaba de la armadura de Saúl y de David, por eso les hablaba de la armadura de Moisés, Josué, Elías y Eliseo; porque la armadura que Dios te dio es única, es intransferible, es poderosa; por eso les decía que no debemos de ponerlos la armadura de otros, porque te puede quedar chica o te puede quedar grande. Así que si Dios te dio una armadura y si esa armadura es tan solo una pala úsala, para que el nombre de Jehová sea glorificado; porque el que te manda, confía en ti.

El problema: es que siempre vemos lo que tenemos y muchas veces en la mano solo tenemos una pala; saben ustedes porque Dios busco al de la pala, porque si no obedecía, con su pala iba a  cavar su tumba; entonces creemos que la pala no nos sirve, pero ya ven que si funciona.

La pelea: y se levantó Gedeón en contra de los amalecitas; su ejército era de 32,000  hombres; de los cuales Jehová le dijo que eran muchos y que todos aquello que tuvieran miedo se regresaran a sus casa y solo quedaron 10,000; así que a Jehová se les hizo mucha gente y Gedeón los llevo al arroyo y ahí Dios escogió solo a aquellos que lamieron el agua con la mano y con esos 300 Gedeón derroto a los madianitas. Porque el que te manda, confía en ti.

Conclusión:

Entonces si nosotros, y ustedes recibieron un llamado Esto tienen que hacer: porque el que te manda, confía en ti. Éxodo 4:21 Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.

Y Moisés hizo conforme Dios le dijo, haciendo toda clase de señales, milagros y maravilla; y el faraón ya no le quedó otra cosa que soltar al pueblo judío; porque al Dios que nosotros alabamos es un Dios grande y poderosos.

Pero si tú no tienes una experiencia Sobrenatural con Dios, tienes que estar preocupado, porque es la única manera de que el que te conoce y confía en ti, es el que te manda.

Dios te ha dotado de su poder, de su autoridad, Filipenses 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor.

Dios nos ha dado de su poder y autoridad; para los que creen en su nombre; echen fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Jehová confía en ti; pero usted confía en Jehová:

Dios te dice varón esforzado y valiente; Dios te dice mujer esforzada y valiente; yo te mando con esa tu fuerza; no te detengas, no te pares, no escatimes, ve y liberta a mi pueblo, ve y liberta a mi gente; no te mando yo; no vas solo.

Posiblemente veas en tu mano solo la pala como Gedeón, o solo veas tu discapacidad, o que no tienes nada que ofrecer, o también te puedas sentir abatido, triste como Gedeón, por lo que está pasando en tu familia, en tu casa, trabajo o negocio. Pero si Dios te manda, es porque confía en ti.

Dios te ha dado de su armadura, de su unción, de su santidad; mi hermano Dios nos ha dado de su poder, para hacer señales, milagros y maravillas en nombre de Jesús, porque el que te manda confía en ti.

Dios está contigo, varón esforzado y valiente y quiere manifestarse a sus vidas en este día, así como se le presento a Moisés en la zarza; así como se le apareció a Josué, a Jacob, a Gedeón… de una manera sobrenatural.

Moisés Flores Castro

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