miércoles, 14 de agosto de 2013

Obediencia cristiana

ENSEÑANZA
LA OBEDIENCIA TE PUEDE MATAR

Deuteronomio 28:1-14 Bendiciones de la  obediencia -Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. (leer hasta el verso 14)

Introducción: ¿cuantos de ustedes pueden creer que por obedecer les puede pasar algo?  Ustedes pueden creer que una persona que obedece pueda tener un percance o accidente; usted puede creer que una persona que haga lo correcto le pueda pasar algo; usted cree que una persona que haga todo bien tenga problemas; que pueda morir.

Por ejemplo en una compañía donde se trabaja con herramienta pesada o aparatos difíciles y usted no llevara a cabo las instrucciones establecidas para mover o maniobrar dicho aparato ¿qué pasaría? Usted podría sufrir un accidente; perder una mano, un ojo, una pierna o la vida. Por eso en las empresas hay capacitación para prevenir accidentes; y también si usted se da cuenta cada aparato o instrumento por más sencillo que sea, siempre trae un manual y ahí nos da las características, las dimensiones, la garantía, la forma de cómo usarlo y de cómo prevenir accidentes. Porque en todo caso si el fabricante no le importara vender, no pondría un manual de usuario. Imagínese que usted  compre un celular sin manual; no daríamos con bola, no sabríamos como usarlo y estaría como yo cuando me regalaron este Samsung galaxy androide de última tecnología; yo no sabía que aquí podía realizar documentos Word, Excel; es una computadora en un teléfono. Y hablando de teléfonos usted no conteste una llamada, cuando este cargando su celular; ya han pasado muchos casos donde al contestar les explota en las manos.

Entonces es muy importante obedecer las indicaciones que se nos dice; los que somos padres que les decimos a nuestros hijos: cuando crucen la calle, volteen para los lados y fíjense que no vengan carros. ¿Por qué decimos esto? Porque les enseñamos a obedecer, porque si no hacen caso los pueden atropellar.

Por eso la obediencia es muy importante en nuestra vida y en nuestro entorno; porque si uno hace lo que más le parezca, vamos a sufrir enormemente. Pero esto quiere decir que si usted y yo obedecemos, Dios nos cuida y nos bendice.


El término obediencia (del Lat. ob audire = el que escucha), al igual que la acción de obedecer, indica el proceso que conduce de la escucha atenta a la acción, que puede ser puramente pasiva o exterior o, por el contrario, puede provocar una profunda actitud interna de respuesta.

Hasta aquí vamos bien, ok; por eso leímos la escritura, si oyeres la voz………que palabra o promesa más formidable, con un Dios así cualquiera lo sigue, lo busca, o le obedece; pero el día de hoy tengo que decirles una gran verdad; OBEDECER TE PUEDE MATAR O LA OBEDIENCIA TE PUEDE MATAR. (esta enseñanza la estoy compartiendo bajo la orden del Espíritu Santo).

Todo mundo creemos que cuando venimos a los pies de Jesús, ya tenemos la vida garantizada, creemos que ya no nos va pasar nada, que nadie nos va a tocar, que somos invencibles; pero es uno de los errores más comunes entre los cristianos y tenemos esa forma de decirle a las personas nuevas que Dios nos tiene que cuidar y bendecir.

Desarrollo:
Mire usted, toda la biblia habla que uno tiene que obedecer, o toda la biblia habla sobre la obediencia; pero si les digo que todos aquellos que obedecieron tuvieron persecución, muerte, violencia, ¿ustedes qué pensarían? Que es mejor desobedecer; pero también el problema que si desobedeces te va igual, estamos contra la espada y la pared.

El ministerio profético de Elías, comienza en la época del reinado Acab, hijo de Omrí, quien gobernó en Israel entre el 874 a. C. y el 853 a. C. Los autores de los Libros de Reyes, citan como fuente de sus relatos otro libro ahora desconocido, "el libro de las crónicas de los Reyes de Israel(1Reyes 22:39). Posiblemente de tal fuente o de otra directamente referida al profeta, se extrae la narración sobre el enfrentamiento entre Elías y el rey Acab, quien hizo el mal a los ojos de Yahvé, más que todos los que le habían precedido y tomó por mujer a una cananea, Jezabel hija de Itobaal, rey de Sidón y se fue tras Baal y Asera, le sirvió y se prosternó ante él. No solo el corazón de Acab se desvió de los preceptos de Yavhé, si no que todo el pueblo, lo que provocó la muerte de la mayoría de los profetas de Israel por asesinato y como consecuencia de la iniquidad, Yavhé hizo aparecer una gran sequía en Samaria y por ende una hambruna en la región.

Había un hombre llamado Elías, hombre temeroso de Dios; que vio la maldad de ese tiempo y por su palabra dijo: vive Jehová en cuya presencia estoy que no habrá lluvia ni roció en estos años, hasta que mi boca lo diga. Después le dijo Dios: vete y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer (1 Reyes 17:1).

Elías hizo conforme a la palabra del señor (obedeció) y los cuervos le llevaban pan y carne, por la mañana (obedecieron) y por la tarde y bebía el arroyo; pero a los pocos días el arroyo se secó porque no había llovido; después le dijo Dios vete a sarepta que yo he ordenado a una viuda que te sustente y vaya que la viuda lo estaba esperando con los brazos abiertos dispuesta a mantener al profeta; pero ustedes saben que no fue así; la viuda había salido por un poco de leña para cocer una torta para ella y su hijo y dejarse morir, por culpa del profeta (1 Reyes 18:8).

El término profeta proviene del lenguaje religioso y se refiere a una persona que sirve como intermediario entre la humanidad y la divinidad. Estrictamente hablando, un profeta es alguien que sostiene haber tenido una experiencia personal con Dios o con seres sobrenaturales, recibiendo de él/ellos la misión de comunicar sus revelaciones, hablando en su nombre a los seres humanos. Posee cualidades de intercesor por el pueblo delante de Dios y de mensajero de su palabra. Su carisma de interpretar la historia desde la perspectiva de Dios recibe el nombre de don de profecía.

No sé si me está entendiendo, por culpa del profeta esta mujer no tenía sustento en su casa, el trabajo se había acabado, no había siembra, no había negocio, no había el vital y tan amado liquido; la tierra estaba seca, la tierra estaba en ruinas, y todo porque al profeta le cayó mal el rey Acab y cerro los cielos (dice: vive Jehová en cuya presencia estoy, que no abra lluvia ni roció sino por mi palabra y zas no llovió).

Pregunto ¿qué culpa tenía la viuda o el pueblo? ¿Qué culpa tenían los cuervos y la tierra? Que no Elías era un profeta de Dios; entonces porque no se presentó ante Acab y le canta un tiro y asunto arreglado. No sé para qué inmiscuir a los demás, que culpa tenía el hijo de la viuda; pero todavía peor, Elías cierra el cielo y va a sarepta para que la viuda lo sustente; Elías se pasó de listo.

Obedeció Elías, obedeció el cielo, obedeció el rió, obedecieron los cuervos, pero después como no hubo agua se secó el rió y al no haber agua no había alimento, ni para los cuervos ni para el profeta. O sea por obedecer iban a morir por inanición.

Pero como Dios le dijo a Elías vete a sarepta; Elías pudo haber pensado ahora si me va a ir bien, porque ya no me van a atender los animales, ahora es una señora; y cuando ve a la viuda, que venía recogiendo unos palos para hacer fuego; le dice: traedme un vaso de agua; no se usted pero si esta mujer hubiera tenido el don de revelación y llega a saber que Elías había dado órdenes al cielo que no lloviera, ahí mismo le hubiera llovido pero a palazos.

Que desfachatez de Elías, agua de dónde; pero la viuda posiblemente dijo: bueno un vaso de agua no se le niega a nadie; y como Elías vio que le iba a traer agua, dijo también: hey y me traes una torta cocida bajo el brazo. No esto sí que es burla, mira señor, un vaso de agua no te puedo negar; pero que me pidas también una torta; sabe usted que en mi casa solamente queda un poco de harina y aceite y que yo salí a buscar unos leños para hacer una torta para mí y para mi hijo y dejarnos morir, porque a un hombre se le ocurrió cerrar los cielos para que no lloviera; y tú me pides que te traiga una torta y primero a ti. Posiblemente también le dijo: y como quisiera tener de frente al hombre que nos hizo tal infamia.

Entonces Elías le dijo: es que tienes que traerme comida a mí, porque yo fui el causante que cerré los cielos y solo por mi palabra se vuelven a abrir; y si tú me dejas morir o si muero, quien va abrir la compuertas del cielo. A lo cual pensó la viuda, no siendo así, ahora te traigo a ti primero, así que hay que atender bien al profeta. Así que el profeta llego a esa casa y la harina y el aceite no escanciaron.

(1 Reyes 17:18) Pero al paso de los días el niño de la viuda murió, y la mujer fue con el profeta y le reclamo y le dijo: ¿Qué tengo que ver yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido aquí a recordarme mis pecados y a hacer morir a mi hijo? No solamente cerraste el cielo, no solamente nos dejaste sin trabajo, no solamente nos dejaste sin agua; no solamente nos dejaste sin comida y ahora también te quieres llevar a mi hijo. La obediencia te puede matar y no solo a ti, puede matar a todo un pueblo, familia, vecinos, amigos y parientes. Por la obediencia de Elías su vida también estaba en peligro.

//Haber// otra vez veamos esto; Elías obedece, la viuda obedece, la harina y el aceite obedecen, pregunto yo ¿a quién quería entonces matar Dios? Porque todos obedecieron. Mi hermano la obediencia te puede matar.

Y ahí vemos que Elías le reclama a Dios diciendo: "Jehová, Dios mío, por obedecerte ¿también a la viuda en cuya casa estoy hospedado vas a afligir, haciendo morir su hijo? Se tendió sobre el niño tres veces y clamó a Jehová: señor: yo cerré los cielos porque tú me mandaste, señor te he obedecido en todo; "Jehová, Dios mío, te ruego que hagas volver el alma a este niño". Entonces Jehová oyó la voz de Elías, el alma volvió al niño y este revivió. Tomó luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, lo entregó a su madre y le dijo: –Mira, tu hijo vive. Si tú eres una persona que está obedeciendo a Dios y si tienes este tipo de problemas ya sabes que hacer, reclama que tu obedeciste. Pero la obediencia te puede matar.

Muchos están haciendo cosas para Dios y tienen problemas; muchos están haciendo cosas para Dios y se cree otra cosa, muchos están haciendo cosas para Dios y nos quieren matar; pero en este día te digo esto, la obediencia te puede matar, y como lo dijo Pedro, es preferible obedecer a Dios que a los hombres.

Resumido:
Todo esto paso por obedecer a Dios….
Ahora pueden ver que la obediencia te puede matar; el profeta obedeció a Dios; los cielos obedecieron a la voz del profeta; el agua obedeció a Dios; los cuervos obedecieron a Dios; el arroyo obedeció a Dios; la viuda obedeció al profeta de Dios; la harina y el aceite obedecieron  a Dios. Y solo por cerrar los cielos, el rey Acab andaba buscando a Elías para matarlo; se va a sarepta y la viuda lo está esperando con un par de leños en la mano (no sé si para matarlo) y por obedecer al profeta de Dios su hijo murió. ¿Por qué tenía que morir alguien? Que no todos obedecieron; ¿entonces que paso? Que obedecer también te puede matar.

La muerte de los discípulos:
Como se puede apreciar Jesús llamo a los discípulos, ellos no sabían dónde se iban a meter; ellos no sabían que por causa de Jesús serian rechazados, serian apresados; pero Jesús camino 3 años y medio haciendo señales, milagros y prodigios y su pueblo, su gente lo rechazaba, decía que tenía demonio; decían que quería quitarle sus leyes y costumbres; decían que porque era el hijo de Dios, pero yo creo que por presumido lo querían matar.

Por obedecer Jesús a Dios fue arrestado, encarnecido, vituperado, desfigurado, muerto en una cruz; todo por obedecer a Dios. (no me malinterpreten, yo sé que para eso Jesús había venido).

La persecución:
Pero después que Jesús fue levantado al cielo; los discípulos emprendieron una grande movilización evangélica y esto ocasiono que se levantaran hombres como Saulo y persiguiera a la iglesia; y donde quiera que se reunían, Saulo los arrestaba y muchos eran muerto y todo eso por obedecer a Dios y no a los hombres.

La muerte de los apóstoles: Por obedecer a Dios los apóstoles fueron muerto; Jacob a espada; Andrés y pedro crucificado; mateo fue martirizado; enfrento el martirio en un caldero de aceite hiriendo, pero fue exiliado a la isla de patmos donde murió de viejo; Santiago: fue arrojado de una altura de más de 30 metros desde el pináculo sureste del templo; Bartolomé fue desolado con un látigo; tomas fue muerto a espada; Matías fue apedreado y decapitado; Pablo el que hizo la gran persecución de los creyentes fue torturado y decapitado por nerón.

Entonces muchos murieron a espada, cuchillo, en cárceles, apedreados; muchos dejaran casa, padres, hijos, negocios por obedecer a dios. ¿Cuántos quieren obedecer a Dios? no estoy tratando de meterte miedo; sino que sepas que es mejor obedecer a Dios que a los hombres, que es mejor obedecer a Dios que a las costumbres, o a las ideas o creencias. Porque la grandeza de la obediencia es darse a otros para que el nombre de Jesús sea glorificado.

Persecuciones: es como el día de hoy, por obedecer a Dios en algunos países por llevar el evangelio a las personas, muchos han muerto, ahogados, quemados, a balazos, a machetazos, lejos de sus seres queridos, en cárceles etc. No es tan importante el cómo murieron los apóstoles. Lo que sí es importante es el hecho de que todos ellos estuvieron dispuestos a morir por su fe en Cristo Jesús que en sí mismo;  es una de las más grandes evidencias de la vida, ministerio, resurrección y ascensión de Jesús.

Si Jesús no hubiera resucitado, los discípulos lo hubieran sabido. Y de esa manera ninguno de ellos hubiera muerto por algo que ellos creerían que era una gran mentira. Pero el hecho de que todos los apóstoles estuvieron dispuestos a padecer horribles muertes, rehusando a renunciar a su fe en Cristo, es una tremenda evidencia de que ellos realmente fueron testigos del Cristo resucitado y su testimonio nos debe llenar de fe y confianza a nosotros, 2000 años más tarde, el "que comenzó la obra en nosotros, ese mismo la concluirá".

¿Moriría usted por obedecer a Dios antes que a los hombres? Yo prefiero primeramente obedecer a Dios que a los hombres; porque mi confianza está en el señor.

Conclusión:
Se nos ha dicho y hemos creído que por ser unos siervos de Dios y estar en su camino, a usted y a mí, estamos exentos de tribulación, problemas, enfermedades, pagos de impuestos; se nos ha dicho que Dios nos tiene que bendecir, porque tiene que hacerlo; pero el día de hoy tienes que saber que si nosotros decidimos caminar con el señor, acabas de firmar tu sentencia muerte; esto que les digo es muy duro; no lo  digo para asustarlos, pero es la verdad; toda la biblia habla de persecución, muertes, aflicciones, necesidades, problemas.

Pero también necesitas saber que estas contra la espada y la pared; porque si obedecemos a Dios nos pueden matar y si no obedecemos también; que alientos les estoy dando jajaja.
Pero lo mejor de todo esto, lo dice David de una manera muy singular: es mejor estar bajo un Dios airado.

2 Samuel 24:10 Pero David se sintió culpable por haber hecho el censo de la población, y confesó al Señor: –He cometido un grave pecado al hacer esto. Pero te ruego, Señor, que perdones ahora el pecado de este siervo tuyo, pues me he portado como un necio. A la mañana siguiente, cuando se levantó David, dijo el Señor al profeta Gad, vidente al servicio de David: "Ve a ver a David, y dile de mi parte que le propongo tres cosas, y que escoja la que él quiera que yo haga. "Gad fue a ver a David, y le preguntó: – ¿Qué prefieres: siete años de hambre en el país, tres meses huyendo tú de la persecución de tus enemigos, o tres días de peste en el país? Piensa y decide ahora lo que he de responder al que me ha enviado. Y David contestó a Gad: –Estoy en un grave aprieto. Ahora bien, es preferible que caigamos en manos del Señor, pues su bondad es muy grande, y no en manos de los hombres. Entonces mandó el Señor una peste sobre Israel, desde aquella misma mañana hasta la fecha indicada, y desde Dan hasta Beerseba murieron setenta mil personas. Y cuando el ángel estaba a punto de destruir Jerusalén, le pesó al Señor aquel daño y ordenó al ángel que estaba hiriendo al pueblo: "¡Basta ya, no sigas!".

Así que tú decides que hacer con esta enseñanza; por mi parte yo he decidido obedecer a DIOS.

Moisés Flores Castro.

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